Tras el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner en las últimas horas del jueves, el Papa Francisco se comunicó con la vicepresidenta a través de un telegrama para expresarse su solidaridad. En la misiva, el sumo Pontífice aseguró que iba a rezar por el país en búsqueda de una armonía social y en contra de lo que sucedió.
“Habiendo recibido la preocupante noticia del atentado que vuestra excelencia sufrió en la tarde de ayer, deseo expresarle mi solidaridad y cercanía en este delicado momento. Rezo para que en la querida Argentina prevalezcan siempre la armonía social y el respeto de los valores democráticos, contra todo tipo de violencia y agresión”, comenzó.
Anoche, frente al domicilio de CFK, un individuo gatilló un arma cargada con cinco balas, que no llegó a dispararse, a centímetros de la cabeza de la Vicepresidenta y fue detenido tras la intervención de los custodios, mientras que la pistola utilizada en el ataque fue hallada a metros de lugar y retenida para pericias.
Allanaron la casa donde vivía el hombre que intentó asesinar a Cristina
Fernando Andrés Sabag Montiel fue el responsable de un intento de magnicidio después de que en las últimas horas de este jueves intentara asesinar a Cristina Fernández de Kirchner. Mientras la vicepresidenta saludaba a sus militantes debajo de su departamento de Recoleta, el brasilero tuvo la intención de dispararle en la cara a la funcionaria. Tras lo sucedido, las fuerzas de seguridad allanaron la vivienda del detenido.
En horas de la madrugada de este viernes, efectivos policiales ingresaron a un domicilio ubicado en el barrio de La Paternal. La dirección fue indicada por el agresor, aunque luego se constató que si bien el inmueble está a su nombre, él no vive ahí. Sin embargo, los agentes realizaron el operativo de todas maneras para buscar algún elemento que sea de interés para la causa.
De acuerdo a lo informado por vecinos de dicho domicilio, Sabag Montiel tenía en alquiler el mismo desde hacía aproximadamente tres años y la única relación que tenía con sus arrendatarios era meramente económicos. Luego de indagar a los inquilinos de la propiedad a nombre del atacante, efectivos policiales se retiraron del lugar. Los policías no secuestraron ningún elemento pero sí recabaron testimonios escritos y audios con las declaraciones de quienes habitaban el lugar.
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