Según el pluviómetro de un ciudadano de Concordia que reside en barrio San Agustín, al terminar el sábado habían caído sobre la capital del citrus no menos de 108 milímetros. Fue una lluvia interminable y, por momentos, con formato de diluvio, que provocó efectos tanto en la naturaleza como en las construcciones.
Entre los impactos, hubo uno que está estrechamente ligado al deporte. Anoche, desde las redes sociales, el Club Defensores de Nebel, que preside Gustavo Bou, compartió imágenes que muestran el derrumbe de una parte del muro perimetral.
La cámara captó también el agua acumulada sobre el campo de juego, que –vale recordar- cuenta con pasto sintético, una de las primeras innovaciones que trajo aparejada la gestión del exRacing en el club desde el que se proyectó hacia el fútbol nacional e internacional.
Fuente: EER
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