Tras el impacto del temporal que azotó la ciudad en noviembre de 2023, la cruz de metal ubicada en la Parroquia Nuestra Señora del Valle quedó derribada por lo que se está trabajando para su pronta puesta en valor. La estructura, erigida en el año 2005 bajo la dirección del entonces Párroco Marcelo Dalmazo, es un ícono en la zona, visible desde el Boulevard San Lorenzo y considerada un símbolo de identidad para Concordia ya que es lo primero que se logra ver a la distan cuando ingresamos a la ciudad.
El desprendimiento de la cruz provocó daños en el predio de la parroquia, al caer sobre un árbol y sobre las rejas de la institución religiosa. Ante esta situación, se han iniciado trabajos para su recuperación, con el objetivo de restaurar esta pieza emblemática para la comunidad.
En diálogo con nuestro medio Diario Despertar Entrerriano, el Padre Néstor Toler, actual Párroco de Nuestra Señora del Valle, brindó detalles sobre los esfuerzos que se están llevando a cabo para restaurar la cruz y devolverla a su lugar original. La recuperación de este símbolo religioso es un proceso que involucra la colaboración y el apoyo de la comunidad como así también de universidades locales.
En este sentido, Toler nos dijo que “a los que más nos preocupa y duele es a la comunidad de la Iglesia Señora Del Valle, pero la realidad es que se juntaron tres ingenieros para ver bien como está la situación, porque nos preocupa mucho la parte del anclaje de la cruz. La parte del cemento de abajo está en buenas condiciones y la cruz arriba también. Lo que está afectado es la conexión entre la chapa, el hierro y el cemento”.
Sobre este proceso de recuperación, mencionó que “estuvimos trabajando con los tres ingenieros y ahora ya teníamos el contrato con una plegadora, sumado a la confirmación del trabajador. Nos costó conseguir la plaqueta que une el cemento con la chapa que tiene 15 ml con casi 500 kg. Necesitamos que sea algo muy firme, muy sólido”, agregando que cuando se coloque la cruz nuevamente “tendrá ángulos de soporte, algo nuevo para esta nueva etapa”.
“Dentro de esta posibilidad de que la cruz vuelva a ser colocada, estuvimos estudiando el clima de la ciudad. Estas tormentas que nos afectaron, antes no era común verlo y lo que nos estuvieron comentando que es a la altura de nuestra parroquia, hay como un corredor ventoso que viene del Juan XXIII, como un cruce de vientos en una zona alta”, señaló.
Colaboración con universidades
En relación a cómo vienen trabajando para su puesta en valor, dijo que “había gente de la comunidad que quería levantarla de alguna forma, pero nos parecía más prudente hacerlo con ingenieros. Había gente en la UTN que está trabajando con los vientos, es por eso que pedimos el asesoramiento de ellos, todo un trabajo en equipo”, indicando que todo este trabajo es ad honorem.
“Por ahí cuesta que nos encontremos de que tengamos tiempo, pero hasta el momento se viene haciendo un muy buen trabajo. En esta plaqueta, se hicieron 20 agujeros donde van a estar los soportes de los tornillos que estarán adheridos al cemento”, detalló el religioso.
“Uno de los profesores de UTN que es ingeniero hizo todos los estudios de los vientos, confirmó que estaba bien lo que habían planteado las otras tres personas con las que venimos trabajando”, agregando que “uno de los muchachos de la comunidad tiene una grúa, quién propuso prestar a la comunidad”, añadiendo que están charlando con empresas para que puedan ayudar para esta última parte.
Sin fecha de reinauguración
Sobre los posibles plazos para su colocación nuevamente, dijo que “hoy por hoy si tenemos que ser sinceros, lo que nos está costando es la parte económica. Imaginate que a la plaqueta de acero la tuvimos que comprar en Rosario, por lo que todo lleva su tiempo para que esto vuelva a ser como antes”.
“Queremos ser fieles al asesoramiento técnico que nos dijeron. Hay mucha buena intención, pero todo lleva su tiempo. Delegué todo el trabajo a los ingenieros y a otras personas de la comunidad, porque la parroquia está abocada a los barrios, estamos muy presentes ahí”, puntualizó y finalizó: “Muchas personas nos traen la preocupación o la inquietud de por qué todavía no está colocada la cruz. Eso nos da impulso para apresurar un poco más el trabajo”.
Fuente: Despertar Entrerriano
0 Comentarios