Para Nueva Concordia la transparencia y
la participación ciudadana no son meros dichos o palabras de ocasión, son muy
importantes de verdad, sobre todo cuando se transparentan o se participan
cuestiones verdaderamente importantes o trascendentes de la ciudad, como las
relacionadas con las obras públicas, el esquema del estacionamiento medido, la
concesión de las termas, el uso del suelo y los loteos, y la planificación general
de la ciudad. En ese sentido vemos cómo una buena idea la impulsada por el
Prof. Paulo Tissocco, de escuchar la opinión de la ciudadanía interesada en
relación a acciones relacionadas con el
parque San Carlos. Sin embargo, desde Nueva Concordia, a través de esta nota de
opinión procuramos hacer un aporte constructivo al asunto.
En ese sentido consideramos que la
consulta popular propuesta es mejorable, porque no nos parece apropiado que la
consulta sea sobre tres posibilidades enlatadas referidas a sólo un aspecto de
todos los que suponen la administración del parque San Carlos, sin antes tener
en claro qué función o destino se le quiere dar al parque.
Por eso entendemos que en vez de plebiscitar una acción o un aspecto
concreto del parque, habría que preguntarnos primeramente qué función queremos
darle, y una vez definida esa cuestión, si proceder a planificarlo, y que
la planificación sea general, pues no se puede planificar sin objetivos claros,
ni tampoco se puede hacerlo por partes, de lo contrario el resultado muy
probamente termine siendo un frankenstein.
En ese sentido vemos que el parque
tiene tres funciones elementales que se retroalimentan entre sí, pero que a la
vez se diferencian. Esas funciones son: 1. Social, en razón de que el parque es
un ámbito de esparcimiento, deporte, y cultura para todos los concordienses; 2.
Turística: en virtud de que allí anida el hito identitario de nuestra ciudad,
el castillo, las vivencias de Saint-Exupery, su relación con "El
Principito", el valor paisajístico del parque que también supone un
atractivo turístico, y la biodiversidad que posee el parque que también supone
una oportunidad turística; 3. Y la Función estrictamente Ambiental dado que en
él anida una diversidad amplia y compleja digna de su protección en marco de
nuestro compromiso con el ambiente.
Como dijimos anteriormente, estas tres
funciones están importantemente entrelazadas y en una gran medida se
retroalimentan, pero a la vez pueden priorizarse algunas en desmedro de otras, o se puede ir hacia un esquema en que las
tres convivan equilibradamente, por igual.
Desde Nueva Concordia entendemos que la
consulta ciudadana tiene que comenzar por el comienzo, primero tenemos que tener en claro
qué queremos hacer con el parque, qué función priorizar, si queremos un destino
que proteja las tres funciones que tiene el parque, pero priorizando una de
ellas por sobre las otras, o procurando armonizar las tres funciones por
igual.
Creemos que las tres funciones deben
ser muy tenidas en cuenta pero sin dudas debe priorizarse la función turística
del parque. En una ciudad con un mercado de trabajo tan débil y austero,
creemos que hay que priorizar la función turística, pero siempre apelando a la creatividad y al saber técnico para contar
con una planificación que articule virtuosamente con las otras funciones, potenciándolas.
Creemos que el parque debe ser
accesible para el turista, y atractivo a la vez, pero no a cualquier precio. En
ese sentido creemos que hay que avanzar
con la estación experimental ambiental que se iba a hacer en el viejo hostal
del río, porque una estación experimental allí, que a la vez podría ser
sede del museo de Antropología y Ciencias Naturales, no sólo va a contribuir a
generar conciencia local sobre el valor ambiental del parque, sino que además
puede constituirse en parte del circuito ambiental-turístico del Parque San
Carlos, en el que se incluyan recorridos por la selva en galería, y exposición
de la biodiversidad local.
A la vez creemos que la movilidad
dentro del parque debe ser amigable social y turísticamente, priorizándose las
nuevas formas de movilidad que son amigables con el ambiente, que se están
masificando, bicicletas, patines, etc, siempre sin invadir las zonas en las que
se prioriza la cuestión ambiental, como la selva en galería u otras zonas
dentro del parque, que deben ser especialmente protegidas de la acción
antrópica irresponsable.
¿Entonces? Resumiendo, desde Nueva
Concordia creemos que la consulta ciudadana debería versar sobre qué tipo de
funciones priorizar (ambiental, turística o social, o las tres por igual), y
una vez esclarecido ese punto, entonces
habría que hacer una planificación general del Parque, respetuosa
obviamente de la opinión ciudadana, pensada
a través del saber técnico adecuado, y ejecutada por especialistas.
Es obvio que la planificación también
tiene que ser participativa, como corresponde.
¿Una planificación general del Parque? Si,
es lo que corresponde, primero consensuar que finalidad, y qué funciones va a
tener el parque, y luego desarrollar una planificación general de ese espacio
público, que es tal vez el activo de mayor valor social, turístico y ambiental
de nuestra ciudad. Eso es lo que creemos que se debe hacer.
Por
último, queremos que se entienda la postura constructiva de esta propuesta,
este enfoque; valorando y destacando lo hasta aquí realizado por la dirección
del Parque San Carlos y por otros actores sociales interesados, con la
convicción de que el camino de la transparencia y la participación ciudadana
son parte del camino que debe recorrer la ciudad.
*Equipos Técnicos de Nueva Concordia
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